En este momento, después de haberme acostado cuando salía el sol, tengo varias conclusiones para hacer:
- Para empezar, siento que tengo todas las de perder. La bandera blanca de "Game Over" viene conmigo y tiende a salir en cualquier momento. Todo tipo de esperanza (por más mínima que sea) amenaza con irse caminando por la calle Santa Fé a medida que yo sigo viviendo.
Ahora, me pregunto: ¿Qué tengo que hacer?. Rendirme como una idiota, o remarla como tal?. Porque analizando la situación anoche, escuchando la lluvia inundar la ciudad, me di cuenta y caí en que yo más no puedo hacer; me pide que vuelva a enamorarlo. Creo yo que si me dejó de amar, por algo es. Y no tuve mejor manera de demostrarle mis más recónditos sentimientos que queriendo cuidarlo. Cuando digo "cuidarlo", hago referencia a mi manera de soportar las hermosas situaciones que me planteó la vida, sola. No querer contarle ciertas cosas por el sólo hecho de que él no tenga de qué preocuparse...
Entonces me replanteo cómo quiere que yo haga (sumándole las pocas fuerzas que me quedan) para que él vuelva a amarme.
Considero que con las cosas que hice durante este tiempo, debería analizar en su mente qué es lo que yo siento verdaderamente. Y si eso no le alcanza... no puedo hacer más.
No puedo parar de reflexionar que ya debería haber dicho: "hasta acá llegué". Pero por algún motivo, sigo acá.
Suena de fondo una cantante colombiana que dice: "... es que hoy se me agotó la esperanza. Porque con lo que nos queda de nosotros ya no alcanza".
Think about it.
No hay comentarios:
Publicar un comentario