Te invito a tomar el té a mi vida. Si te morís envenenado o por causas similares... juro que es pura casualidad.

domingo, 17 de octubre de 2010

Molesto

Me da bronca ser así de celosa. Juro que me da impotencia a mi misma. Me mataría. O sea, ni ahí que me suicido. Pero me arrancaría este humor del orto constante. Aunque, pensándolo bien, no. Me gusta ser así. Detestaría ser una pelotuda sonriente 24 horas del día. Por si no quedó claro, odio la gente que se ríe todo el tiempo. También me caen mal las personas relajadas. ¡Activá! la vida te pasa por arriba.
Pero más me joden esas personas que no entienden que si vos decís "no pasa nada", significa "no te hablo más porque te escupo la cara".
En fin, un día molesto.

martes, 12 de octubre de 2010

Barcelona

- Ya sé que no es lo que esperabas. Pero tiene que quedarse. No tiene a nadie más. Será poco tiempo. Unos meses como mucho.
- Se va a quedar unos meses?
- Ya he pasado por esto. Asi que, en fin. Mierda. Si la hubieras conocido cuando yo la conocí. Su belleza te dejaba sin aliento.
- Ya lo sé.
- Tenía tanto talento. Era genial. Era tan sensual! Me eligió entre cientos de hombres dispuestos a matar por ella. Los dos estábamos seguros de que nuestra relación era perfecta. Pero faltaba algo. Porque el amor necesita un equilibrio perfecto. Es como el cuerpo humano. Puede que tengas todas las vitaminas y minerales pero si hay un pequeño ingrediente que te falta, como la sal, por ejemplo. Te mueres.

- Y ella quien es?
- Es la mujer con la que vivo. Es muy inteligente y librepensadora. Como tú.
- Siempre buscandome en todas las mujeres. Ay, qué cerquita estuvimos de la perfección tú y yo.
- Estás demasiado desquiciada.
- Y te encanta.

sábado, 2 de octubre de 2010

Me voy

Dolor. Confusión. Ganas de salir corriendo. Ganas de seguir llorando. Amor. Odio. Nervios. Escalofríos en la espalda. Sueño. Pocas ganas de seguir. Todas estas cosas están acá, conmigo. Las tengo sentadas al lado. Instaladas en mi mesa para cuatro, todas juntas. No estamos tomando el té, ni mirando por la ventana. Nos miramos... bah, ellas me miran a mi. '¿Qué es lo que te pasa?' me dicen con sólo un gesto.
'No sé, la verdad'... es lo que les contesto. Están todas dentro mio. Las invito a que se vayan. No quiero té de tilo, no quiero café para despertarme.. no quiero sentir el sabor amargo de la ausencia y la posible despedida. Al fondo está la puerta.