
Muchas personas no saben el concepto de lo que es el amor o no lo quieren saber. Y en varios casos me incluí en no saberlo. No sé si en no entender lo que es amar. Si no en captar la idea fundamental de lo que es amar y ser amado. De dar y recibir. Pero de dar y recibir por igual. La idea principal de lo que es ser feliz por completo. De querer compartir todo el tiempo que tenés con esa persona. De sentir que si no estás al lado suyo, te falta algo. De tener esa necesidad de abrazarlo, besarlo, acariciarlo.
Siempre fui de esas personas que hubiera preferido encontrar a un sólo amor que complete todo lo que no tengo. Siempre creí en que el amor es para toda la vida. Pero las circunstancias que se me presentaron en el camino, me hicieron dar cuenta de que para encontrar la felicidad completa hay que caminar. Hay que caerse, levantarse, seguir. Buscar. No dejar de buscar. Cosa que yo hice. Dejé de buscar. Me planté y dije basta. Basta a tanto dolor, tanta decepción. Basta.
Lo que son las vueltas de la vida, ¿no? Uno no busca, y encuentra. Uno no quiere, y tiene. Uno no da, y recibe. Y así, te recibí a vos.
Vos, simplemente alguien que jamás esperé cruzarme. Alguien que en mi vida había visto. Una persona con un par de años menos que yo. Un individuo que no estaba presente en mi mente.
Contar la historia sería repetitivo, pero no puedo dejar de pensar en cómo se dieron las cosas. En cómo el interés y la atracción fue tan instantánea y mutua. En como llenaste mi vida, mis espacios vacíos y destruídos… En como permití que alguien vuelva a prometerme amor. Eso que al principio creí no saber lo que era…
Muchas veces te dije que no creo en los príncipes azules, ni en los castillos. En las princesas y en el mundo color de rosa. Que no creo en la perfección ni en el destino. Que no creo en muchísimas cosas. Pero que creo en vos. Creo en tus palabras, en tus besos. En tus abrazos. En tus caricias. En tus ojos. En tu voz. En tu ser. Creo en cada ‘te amo, te extraño, te necesito’.
Simplemente creo en toda tu persona. Creo en que hoy sí doy y recibo por igual. Creo en la felicidad completa. Creo en que una sola persona puede habitar en el corazón de otra. En que no es necesario andar por otros caminos.
Entendé, creé y grabate, que soy feliz. Que vos me hacés feliz. Que en mi vida voy a poder agradecerte todo lo que hiciste y hacés por mí. Que podemos equivocarnos y crear discusiones sin sentido, pero que todo eso es por amor. Porque vos me amás, porque yo te amo a vos. Porque nos cuesta estar separados, porque sabemos que la distancia es un obstáculo enorme. Pero ambos tenemos esa convicción que no va a poder con nosotros.
Por todo eso, y por cosas que sólo sabemos vos y yo y esa química hermosa que nos une, te elijo todos los días de mi vida.
Te amo, con todo mi ser. Así de imperfecta, celosa e insoportable. Así de desconfiada, caprichosa y terca. A vos, te amo. A vos, te extraño. A vos, te necesito. A vos, te pienso todos los días, todo el tiempo. Mi pendejo, mi mitad. El más hermoso de todos. Mi novio, mi esposo. Mi amigo. Mi amor, mi vida. Mi lindo. Mi todo. Te amo. Muchísimo.
jajajaj estamos con todo, se te van a acabar los saquitos de té! y el cianuro ;)
ResponderEliminarteamou