Te invito a tomar el té a mi vida. Si te morís envenenado o por causas similares... juro que es pura casualidad.

viernes, 25 de junio de 2010

Horrores


Detesto de sobremanera infinitas cosas de vos. Podría empezar por tus molestos pellizcos en mis piernas y brazos y seguir por tus estúpidas justificaciones.
También podría decirte como destesto tu impuntualidad, tu tranquilidad eterna y tus ganas absurdas de hacerme reír.
No puedo ni siquiera decirte cómo me molestaba tu manera de hacerme enojar, volverme loca haciendome creer cosas horribles y olvidarte de decirme que eran mentira.
Me da bronca hasta enervar que seas igual con todas las personas. Que tus apodos sean equivalentes a cada una.
Ni hablar de cómo odié conocerte y haber creído en que eras un punto blanco entre tanta oscuridad.
Quiero, deseo, ruego y anhelo todos los días que te borres tan rápido como llegaste. Que te trague la tierra y dejes de afirmarme que no vas a cambiar (porque sé que no querés y por eso no lo hacés).
Porque todo esto no es más que un montón de mentiras, porque te digo esto sólo por la manera idiota en la que te extraño. Porque no voy a hablarte y a gritarte con todas las ganas que te quiero de vuelta.
(y, porque en el fondo sé que no vas a volver).

P.D.: Menos mal que no volviste. Alabado el Señor

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